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La debilidad adquirida en la unidad de cuidados intensivos (DAUCI)

Foto del escritor: Lft. Dalia Sahian Lugo GarcíaLft. Dalia Sahian Lugo García

La debilidad adquirida en la unidad de cuidados intensivos (DAUCI) es un síndrome de debilidad muscular difusa y simétrica que se desarrolla en pacientes que requieren atención intensiva en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Esta condición se caracteriza por una disminución significativa de la fuerza muscular y se asocia con una serie de complicaciones y limitaciones funcionales, cognitivas y neuromusculares. Se estima que entre 25% y 50% de los pacientes que necesitan ventilación mecánica después de 5 días  de estancia desarrollan debilidad muscular adquirida.


Factores de riesgo


La polineuropatía consiste en una afectación axonal distal que cursa con debilidad muscular, reducción de los reflejos tendinosos profundos, así como una afectación sensorial. La miopatía, en cambio, es una afectación muscular no secundaria a la denervación del músculo que cursa con debilidad muscular severa, sobre todo de la musculatura proximal, pero donde los reflejos tendinosos profundos no suelen estar afectados y las aferencias sensoriales están intactas.


La DAUCI es un proceso fisiopatológico con etiología multifactorial y, aunque la evidencia científica aun no es concluyente, se consideran como principales factores de riesgo la inflamación sistémica, la sepsis y el fallo multiorgánico. La duración de la ventilación mecánica, la hiperglicemia, la administración de corticoesteroides o el uso prolongado de bloqueadores neuromusculares son otros factores de riesgo que han sido relacionados con la DAUCI. Otro factor  puede ser también consecuencia de la inmovilidad prolongada a la que los pacientes críticos están sometidos habitualmente, ya que, entre otros efectos, altera el balance entre la síntesis de proteínas y la proteólisis.


El resultado de las alteraciones mencionadas anteriormente es una disminución de la fuerza y masa muscular, que se produce desde el primer día de ingreso en la UCI, tanto en la musculatura de extremidades como respiratoria.  Además, las secuelas neuromusculares y musculoesqueléticas de la DAUCI no solo pueden evidenciarse a corto plazo, a nivel intrahospitalario, sino que pueden prolongarse en el tiempo hasta años después de que los pacientes abandonen la UCI.

 

Tomado de: P. Kress and B. Hall et al. ICU-Acquired Weakness and Recovery from Critical Illness


Diagnóstico


La debilidad adquirida en la unidad de cuidados intensivos (DAUCI) se diagnostica mediante la escala del Medical Research Council (MRC) para clasificar la fuerza muscular. Esta escala va de 0 a 5, y las puntuaciones más altas indican mayor fuerza muscular.  La puntuación combinada menor de 48 es diagnóstica de debilidad adquirida en la UCI. Otra herramienta de medición es evaluar la fuerza de prensión por medio de un dinamómetro de mano. Se considera DAUCI por dinamometría cuando un varón tiene menos de 11 kg de fuerza y una mujer menos de 7 kg de fuerza. 


Además, se recomienda realizar evaluaciones seriadas y, si es necesario, estudios electrofisiológicos, biopsia muscular o ambos para confirmar el diagnóstico. Otro método de diagnóstico es utilizar la presión inspiratoria máxima (Pimáx), que puede ser útil para descartar debilidad respiratoria, aunque no es tan efectivo para el diagnóstico temprano de la debilidad adquirida en la UCI.


Movilización temprana:


La movilización temprana juega un papel fundamental en la prevención y tratamiento de la debilidad adquirida en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Varios estudios han demostrado que la movilización temprana, que se inicia incluso entre las 24-48 horas del ingreso en la UCI, es la mejor estrategia para prevenir y tratar este síndrome.

La movilización temprana ayuda en la prevención de la debilidad adquirida en la UCI de varias formas:


  • Promueve la reducción de la sedación y el delirio, factores de riesgo importantes para el desarrollo de debilidad muscular.

  • Mejora la función neuromuscular y la fuerza muscular a través de ejercicios de resistencia y estimulación.

  • Disminuye el tiempo de ventilación mecánica y la estancia en UCI, reduciendo las complicaciones asociadas.

  • Mejora la capacidad funcional y la calidad de vida de los pacientes al alta.

 

Para implementar un programa efectivo de movilización temprana en la UCI, es necesario:


  • Evaluar la situación actual y las áreas de mejora.

  • Analizar la evidencia científica y los recursos disponibles.

  • Capacitar al personal en técnicas de movilización.

  • Integrar el proyecto en los objetivos de la unidad.

  • Aplicar las terapias de movilización de forma progresiva según la capacidad del paciente.

  • Evaluar los resultados y aspectos a mejorar.

 

Sin embargo, existen barreras importantes que dificultan la implementación de la movilización temprana en la práctica clínica, como la sedación prolongada, la falta de insumos y falta de capacitación por parte del equipo. Es fundamental superar estos obstáculos para poder ofrecer una atención de calidad y prevenir las complicaciones asociadas a la debilidad adquirida en la UCI.


FUENTES:



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